Después de una caída significativa previa a las elecciones, los bonos dolarizados de Argentina muestran estabilidad y se perfilan como opciones de inversión
Tras un fuerte proceso de ventas que sufrieron los bonos dolarizados, luego de las elecciones los precios se estabilizaron y aparecen tímidamente recomendaciones de compra. A pesar de la caída continua de reservas del Banco Central y la posibilidad de una nueva reestructuración no más allá de 2025, la deuda argentina podría transformarse en un atractivo vehículo de inversión para posicionarse a mediano plazo.
Incluso en los últimos días los fondos comunes de inversión que invierten en este tipo de activos empezaron a recibir un tenue flujo de fondos por parte de empresas y compañías de seguros, que los ven como una opción potable para dolarizarse.
Los bonos soberanos se vieron afectados por la fuerte corrida al dólar que se vivió en las semanas previas a las elecciones presidenciales. En realidad, cayeron prácticamente todos los activos argentinos, mientras que la cotización del dólar libre se ubicaba cómodamente por encima de los $ 1.000.
Sin embargo, después de las elecciones se viene dando el proceso inverso y el tipo de cambio cayó notoriamente, hasta perforar los $ 900 como ocurrió ayer con el dólar libre. La contrapartida es la búsqueda de otras alternativas, entre las que se destacan los bonos que ajustan por CER (apostando a que la inflación será más alta en los próximos meses), mientras que también se estabilizaron los bonos en dólares, en un rango que va de los USD 26 a los USD 28 según el plazo


