La licitación de deuda, con fuerte presencia de organismos estatales, dejó algunos detalles que preocuparon a los operadores del mercado
Mientras el Banco Central compraba bonos en pesos que vencen en 2024, se licitaban bonos del Tesoro para cubrir vencimientos del mes. La licitación recaudó $63.592 millones que exceden en $25.364 millones los vencimientos de la semana.
El Ministerio de Economía retomará el año que viene la intención de alargar los plazos de pago de los títulos públicos. Si no realizara la conversión este mes la Secretaría de Finanzas debería renovar más de $700.000 millones
Cuando se acerca la lupa hay detalles que preocupan a los operadores. Ese excedente fue provocado por la presencia de organismos estatales, en particular la Anses, que fueron los únicos que suscribieron el Bonte que vence el 23 de mayo de 2027. El título se alzó con $24.429 millones y fue el que más dinero captó porque concentró 38% de lo licitado.
Los privados se inclinaron por las Letras del Tesoro que vencen a fin de este mes y el 28 de febrero próximo. No quieren saber nada de ir más allá. El temor a que se rompa el contrato de estos bonos y se cambien los vencimientos está instalado.
La otra cara de la licitación fue el Banco Central comprando bonos que ajustan por CER y vencen en 2024 para sostener la paridad. Las compras de ayer superaron los $300 millones.
“Están poniendo grandes órdenes de compra y le brindan a bancos y fondos una salida de los bonos a precios cuidados. El problema es que la estrategia es inflacionaria porque para comprar los bonos emite dinero y pone más presión en los precios de la economía. Recuerdo que en la última intervención que terminó con un salto de los dólares financieros, marcó el fin de la gestión del ministro Guzmán”, señaló el trader Esteban Monte.
Para Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agronegocios “El BCRA está recomprando los títulos de la curva CER de entidades públicas por el problema del financiamiento. Tenemos noviembre y diciembre con vencimientos de $800 mil millones en cada mes y hay temores con el rolleo (renovaciones). Están viendo hasta cuánto y cuando les presta el mercado. Como saben que no van a poder cubrir todos los vencimientos, el Central termina comprando deuda pública a las entidades oficiales para financiar al Estado y van por el título que tiene mayor emisión. Por este método emitieron ya entre $150 mil y 160 mil millones”.
Las compras auténticas de los privados se centraron en los bonos de la deuda en dólares que tuvieron subas de hasta 2% que redujeron el riesgo país en 26 unidades (-1%) a 2.543 puntos básicos.
“Afuera el Dow Jones siguió con el rally de Santa Claus; hizo el mínimo en octubre y después fue para arriba. Primero sube lo bueno y la pregunta del millón es si acompañará lo malo, es decir las acciones tecnológicas y los papeles que están más complicados en este contexto de tasas de interés más altas. La contracara fue Brasil que estuvo muy flojo. Lula recibió un apoyo inicial pero hoy el mercado le envió un mensaje de que hay ciertos límites. El primero es que debe definir el tema económico y segundo que no puede llevar adelante todas las ideas de campañas que pueden ser justas socialmente, pero no tienen respaldo fiscal. El mercado en Brasil está partido. Los locales están pesimistas y los internacionales, más confiados con la agenda global de Lula. Pero confiaron y pagaron durante una semana y hoy se corrieron. Los locales, entonces, acomodaron los precios fuertemente a la baja. Las acciones argentinas acompañaron la tendencia negativa de Brasil y lo más destacado fue la performance de los bonos en dólares que subieron entre 2 y 3% a contramano de las tasas a nivel global. Hay muchos que compraron, aprovechando los bajos precios, de cara a fin de año pensando en el pago del impuesto a Bienes Personales. Es positivo que los bonos se hayan diferenciado de Brasil”, señaló Leonardo Chialva, analista de Delphos Investment.


