Se gastaron muchos menos dólares en importaciones, pero cayeron con más fuerza las exportaciones. Sólo en noviembre el saldo dejó un rojo de USD 615 millones
Con la cosecha del agro en su peor momento y la demanda de importaciones a pleno, se sabía de antemano que la balanza comercial argentina caería durante todo el 2023. La duda era cuánto se podía contener la caída para que la pérdida de dólares fuera la menor posible. A falta de días para que termine el año, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló que durante los primeros once meses del 2023 la Argentina perdió USD 8.000 millones por el comercio internacional.
Como era de esperarse, las exportaciones sufrieron una fuerte baja. De acuerdo al organismo, los envíos al exterior cayeron 25,3% interanual en el período enero-noviembre, pasando de USD 82.327 millones facturados en 2022 a USD 61.464 millones en 2023. Eso significa que dejaron de ingresar al país USD 20.863 millones.
El mal resultado era anticipable, debido a la fuerte incidencia de la sequía, lo que condujo al Gobierno nacional a cerrar el grifo de las importaciones, con diferentes trabas y restricciones a lo largo del año. Como resultado, el gasto por compras realizadas en el exterior se redujo 9,2%, pasando de USD 76.505 a USD 69.464 millones (USD 7.041 millones menos).
En síntesis, el Estado logró reducir la salida de dólares por importaciones, pero fue mucho mayor la cantidad de divisas que dejaron de ingresar por las exportaciones. Ese escenario condujo al saldo negativo de USD 8.000 millones en la balanza comercial de los primeros once meses del año.
El retroceso de las exportaciones argentinas se concentró principalmente en el agro, pero se extendió a casi todos los sectores. Según los datos publicados por el Indec, entre enero y noviembre los envíos al exterior de productos primarios registraron una facturación de USD 13.391 millones, con lo que registraron una fuerte baja del 40,7%.
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Siguieron la misma tendencia las manufacturas de origen agropecuario, que golpeadas por la sequía, tuvieron una pérdida del 28,2% (facturaron USD 22.035 millones). Fue algo más moderada la baja de las manufacturas de origen industrial (-11,6%) y la del rubro de combustibles y energía (-7,3%).
En lo que respecta a las importaciones, los resultados del Indec muestran que hubo sólo un rubro que compró más insumos en el exterior que el año pasado. Se trata de las “píezas y accesorios para bienes de capital”, que demandó un gasto de USD 15.063 millones en el período analizado, 7,4% más que el año pasado.
Los demás rubros cayeron. Se destacó la baja de los bienes de capital (9,5%) y la de bienes intermedios (-5,2%). Entre ambos explican más de la mitad de las importaciones totales.
Además del análisis por rubros, el Indec ofrece una discriminación de los resultados por destino u origen de la mercadería. En el caso de las exportaciones, el principal socio comercial de la Argentina es Brasil, pero las estadísticas demuestran que entre enero y noviembre los envíos a ese país se redujeron un 6,5%. El escenario fue el mismo para las ventas a Estados Unidos (-18,7%), a China (-35,7%) y a Chile (-2,5%).
La única excepción entre los principales compradores de productos argentinos fue Perú. Los datos oficiales indican que los envíos a ese destino se incrementaron 1,9%, totalizando los USD 2.291 millones.
En lo que respecta a las importaciones, la situación fue algo más variada. Pese a la implementación de las SIRAs, entre enero y noviembre Argentina le compró un 9,9% más a Brasil. En total, se gastaron USD 16.424 millones en ese mercado. También subieron las compras realizadas a Paraguay (92,5%) y a Alemania (2,7%).
Por el contrario, se desplomaron las importaciones provenientes de China (-16%) y de Estados Unidos (-15,8%).
Si se analiza la balanza comercial con cada país por separado, se encuentra que, de los diez principales socios comerciales, solo en tres Argentina tuvo ventaja entre enero y noviembre de este año. Es el caso de Chile (saldo favorable de USD 403 millones), Uruguay (USD 167 millones) y Suiza (USD 131 millones)
Por el contrario, hubo saldo negativo en los grandes mercados como China (-USD 960 millones), Estados Unidos (-238 millones) y Brasil (USD -171 millones).


