Por Facundo Fredes
En menos de una semana, Donald Trump dejó en claro que está de vuelta. A través de discursos, videoconferencias, ruedas de prensa y órdenes ejecutivas, mostró a sus votantes y al mundo el rumbo y la velocidad que planea para su segundo mandato. Trump 2.0.
La diversidad de temas abordados hace necesaria una recapitulación de los más importantes y de las medidas tomadas. Sin dudas, uno de los temas centrales ha sido la inmigración. La declaración de emergencia en la frontera sur se complementó con la eliminación de la ciudadanía automática para los hijos de inmigrantes, la suspensión de solicitudes de asilo y entrevistas de admisión, deportaciones televisadas y la reanudación de la construcción del muro. Además, el presidente propuso declarar a los carteles mexicanos como grupos terroristas y no descartó una posible incursión militar en el país vecino en el futuro.
Otro de los frentes más polémicos es la lucha contra la denominada “ideología de género”. Se eliminaron programas de “diversidad, equidad e inclusión” que fueron catalogados como despilfarro. Al mismo tiempo, se estableció la existencia de solo “dos sexos, masculino y femenino, no intercambiables”, y se descartó la utilización del género en todo documento oficial.
En el ámbito económico, la preocupación principal es la inflación. Para el Presidente, la causa es clara: los altos costos de la energía elevan los precios, y para reducirlos, propone incrementar la perforación y la producción de petróleo. Mientras tanto, en Davos, instó a los empresarios a fabricar en territorio estadounidense, o enfrentar sus aranceles.
La lucha contra el globalismo también ha sido un tema central en su primera semana. El mandatario anunció que retirará nuevamente a EE. UU. de la OMS y del Tratado de París sobre cambio climático.
En cuanto a la relación con China, la presencia del vicepresidente mandarín en la ceremonia de asunción y la postergación por 75 días de la prohibición de TikTok fueron interpretados como un gesto de acercamiento.
Por último, el deseo expresado por Trump de alcanzar un acuerdo entre Rusia y Ucrania, junto con sus advertencias a los socios de la OTAN de que EEUU se retirará si no incrementan sus gastos militares, reflejan su desinterés por extender el conflicto. De este modo, se abre la puerta a un entendimiento entre Washington y Moscú en los próximos años.
