No toda deuda es mala. Algunos tips a tener en cuenta a la hora de pensar el destino de nuestro dinero.
Por Federico Alonso
Desde hace algún tiempo las tasas del mercado están por el piso. Esto sucede porque así lo desea el Banco Central, organismo que determina la tasa de interés de referencia de la economía, que además es parámetro en los distintos mercados.
La primera conclusión a la que podemos llegar es que a una tasa de interés baja, obtendré menos dinero por mi deposito, pero al mismo tiempo me cobraran poco por solicitar un préstamo. Esto reboza de lógica, pero esto es Argentina.
Hoy en día por ejemplo la tasa de interés que un banco paga por depositar dinero en un plazo fijo a 30 días es de 37% anual, mientras que la inflación esperada para este año por parte de los agentes del mercado es del 47%. Por lo que podemos afirmar que no solo nos pagan poco, sino que estamos ante una inversión de “tasa real negativa” producto de la aceleración inflacionaria de los últimos meses. Es decir, perderemos dinero pero un poco menos que si lo dejamos bajo el colchon.
La alternativa estrella para el ahorrista es el » Plazo fijo UVA». Por su naturaleza este paga un rendimiento atado a la inflación del periodo por lo que no tiene tasa real negativa. Esto se vio reflejado por el BCRA en el mes de febrero, donde este tipo de deposito se incrementó en un 2,2% y acumula un aumento del 21.3% en los últimos 12 meses.
No sabemos cuánto tiempo puede mantenerse esta dinámica, ya que el exceso de liquidez que provocan las tasas bajas en el mercado produce la aceleración de la circulación monetaria y en última instancia alienta al fenómeno inflacionario. Sin embargo, incrementar las tasas de interés produce un efecto recesivo, que el gobierno está intentando eludir por todos los medios para recuperar parte del terreno perdido el año pasado.

En la otra arista, se encuentra la «Tasa Activa«, donde el banco esta dispuesto a prestar dinero. La misma depende de la institución financiera, del monto y del plazo, se ubica en torno a un 65% de tasa de interés nominal (TNA). Pero como somos argentinos, sabemos que ese número no es del todo cierto, ya que el mismo está libre de otros impuestos y la tasa que en verdad se termina pagando, es conocida como Costo Financiero Total (CFT), a razón de un 109%.
¿Sigue siendo barato endeudarse? claramente no tanto. Si nos endeudamos con el fin de realizar una inversión, deberíamos encontrar alguna cuya rentabilidad anual sea mayor al 109% en pesos, lo cual es todo un desafío en el contexto actual.


