Esta decisión llega debido al atraso de precios y a las dificultades para obtener el bioetanol necesario para cumplir con las regulaciones del corte del 12%
La petrolera YPF confirmó un aumento del 4,5% en los precios de sus surtidores que se aplica desde esta madrugada. En un paso poco habitual, la empresa empresa privada bajo control estatal que tiene más del 50% del mercado de despacho de combustibles no fue la primera en mover. El lunes Axion, Shell y Puma ya habían aplicado aumentos similares a sus precios como una respuesta al atraso que sufrían los precios y a las dificultades para obtener el bioetanol necesario para cumplir con el corte del 12% que manda la normativa tras la implementación del “dólar maíz”.
Voceros de la empresa se limitaron a confirmar la suba y anunciaron que los nuevos precios para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) llegan a los $213,80 por litro para la nafta súper, a los $274,40 para la nafta premium, a $229,70 por litro en el caso del gasoil y a los $313,50 el litro para el combustible diesel premium.
Este aumento supone una suba del 4,5% en promedio, y en todos los puntos del país la red de estaciones de servicio de la empresa aplicó subas similares, claro que con precios muy por encima de los que se pagan en CABA.
El aumento de precios sorprende a los conductores, acostumbrados a una serie de acuerdos de “Precios justos” para el combustible que mantenían un cronograma más o menos predecible de subas. A principios de año, el Gobierno acordó con el sector subas mensuales del orden del 4% que se venían concretando cerca de mediados de mes. Fueron dos acuerdos trimestrales consecutivos. El último vence el 15 de agosto, justo después de las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) presidenciales del domingo 13 de este mes.


